Probamos a fondo el ZEISS Milvus 2/100M

Probamos a fondo el ZEISS Milvus 2/100M

Test sin Piedad: ★★★★★ 

Si hay algo que caracteriza al objetivo macro ZEISS Milvus 2/100M es su excelente construcción y rendimiento

Además de ser el objetivo macro más rápido del mercado con un f/2 y un factor de ampliación 1:2, el ZEISS Milvus 2/100M presume de una buena construcción y un potente rendimiento. Diseñado para las réflex de formato completo de Canon y Nikon, este tele corto macro nos ha conquistado desde el primer momento.

Estamos ante una lente de enfoque manual diseñada para las réflex de formato completo de Canon y Nikon -la única diferencia entre ambos es el anillo de diafragmas que monta la versión Nikon-. También puede utilizarse con los modelos APS-C/DX de ambas marcas, en cuyo caso se convierte por equivalencia en un 160 o en un 150 mm respectivamente, aumentando la relación de reproducción. Y aunque está concebido para la fotografía de aproximación, su distancia focal y su luminosidad lo hacen también idóneo para el retrato y el paisaje.

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El ZEISS Milvus 2/100M es un objetivo con unas dimensiones acordes al tipo de lente al que pertenece, pero es más pesado que cualquiera de sus competidores con motor de enfoque y estabilizador de imagen; la razón es muy sencilla: los materiales con que ZEISS lo ha confeccionado -todo el exterior y los componentes principales- son metálicos, lo que asegura una larga vida, manteniendo la misma precisión y funcionamiento del primer día.

Como toda la serie Milvus, presenta una estética sobria, pero elegante. En la parte posterior, alrededor de la montura, dispone de una junta de goma azul que evita la entrada del polvo y la humedad entre el objetivo y la cámara. Cuenta con una escala de distancias y de profundidad de campo con tres marcas correspondientes a f/11, f/16 y f/22 -su utilidad es muy relativa-  y en el tubo frontal tiene una gradilla de factores de ampliación de 1:10 a 1:2, más práctica que la de profundidad de campo.

Por otra parte, el parasol (incluido en el kit) es metálico y encaja perfectamente con el objetivo por medio de una bayoneta. Otro detalle que denota el acabado de lujo del objetivo es el recubrimiento tipo terciopelo de la cara interna, que evita los reflejos indeseados.

Cuidando los detalles

Si en un objetivo de foco manual el aro y el mecanismo de enfoque resultan primordiales -especialmente cuando se trabaja con las máximas aberturas-, aún lo es más en una lente macro, en la que es necesaria una gran precisión debido a las cortas distancias de trabajo y a la escasa profundidad de campo (por ejemplo, a 50 cm y con f/5.6 la PC es de solo 2 cm).

En este sentido el aro de enfoque del Milvus 2/100M es fantástico. Posee una banda de goma antideslizante que facilita su accionamiento, aunque es algo estrecha -nos hubiera gustado que fuera más ancha-. Tiene un recorrido extremadamente largo de 352º –prácticamente casi una vuelta completa-, lo que permite una gran precisión en el enfoque; en contrapartida resulta muy lento para fotografía de reportaje y acción. La fricción del aro durante el giro es suave a la vez que firme, lo que hace que sea un placer enfocar. También presenta unos topes claros en cada uno de los extremos del enfoque.

El tubo interno no gira, facilitando así el uso de filtros degradados y del polarizador, pero se va extendiendo -un poco más de 5 cm- según acortamos la distancia de enfoque. El objetivo cuenta con una conexión para que la cámara avise acústica y visualmente cuando el motivo está enfocado –una gran ayuda, ya que el visor de las réflex actuales no está diseñado para el enfoque manual como las anteriores DSLR de película-. En la versión Nikon, el aro de diafragmas se halla cerca de la montura y cuenta con una escala que va desde f/2 a f/16, con pasos intermedios de 1/3 de punto.

Construcción óptica y bokeh          ZEISS Milvus 2/100M

El diseño óptico simétrico del ZEISS Milvus 2/100M es el exitoso Planar desarrollado por Carl Zeiss en 1896 y al que se le han añadido todos los avances tecnológicos de la marca. Está formado por 9 elementos dispuestos en 8 grupos, entre los que se incluyen dos cristales especiales con dispersión parcial anómala para corregir al máximo las aberraciones ópticas.

El iris del diafragma está formado por nueve láminas, lo que procura un disco de desenfoque de las luces especulares perfectamente redondeado hasta f/2.8 -a partir de f/4 comienzan a verse los lados del polígono de nueve lados-. Los discos de desenfoque producidos por los reflejos especulares no presentan el efecto cebolla (círculos concéntricos), pero sí un ligerísimo reborde de color y cierta deformación ovalada “ojo de gato” en las esquinas del marco a la máxima abertura f/2. El objetivo en términos cualitativos ofrece un hermoso bokeh ideal para los retratos de plano medio.

Sobre el terreno       

Para el test hemos empleado la Canon EOS 6D y la EOS 1200D, y como solemos hacer en este tipo de pruebas, hemos realizado un análisis visual de las fotografías en un monitor comparándolas entre sí para, de forma estimativa, determinar los mejores diafragmas.

La resolución en el centro de la imagen es muy buena ya desde la máxima abertura f/2, mejorando a f/2.8 y pasando a ser impresionante desde f/4 a f/8. A f/11 se mantiene en un nivel muy bueno y a partir de f/16 es cuando el efecto de difracción hace que la imagen sea más blanda, sobre todo a f/22, pero sigue siendo brillante. La definición en las esquinas del marco -la zona más crítica para cualquier lente, especialmente en las más luminosas-, es muy aguda a partir de f/2.8, manteniéndose prácticamente al mismo nivel que en el centro en todos los diafragmas, es decir, magnífica.

La aberración cromática está muy bien controlada, aunque en las zonas fuertemente contrastadas puede apreciarse una ligerísima línea de color púrpura prefocus y verde postfocus, que en la práctica resulta completamente irrelevante, lo mismo sucede con la distorsión óptica que es imperceptible -un magnífico trabajo-.

En cuanto al viñeteado, a f/2 puede observarse un oscurecimiento en las esquinas que disminuye bastante a f/2.8 y desaparece completamente a f/4 -en formato APS-C/DX, al ser el sensor más pequeño, no aparece ningún viñeteado-. Respecto al flare y a los reflejos fantasmas, la capa antirreflectante de ZEISS y el acabado totalmente negro de los bordes, procuran una extraordinaria reducción de los reflejos de luz incluso en situaciones lumínicas extremas, como hemos podido comprobar durante la prueba.

ZEISS Milvus 2/100M

Conclusión       

El ZEISS Milvus 2/100M es una de las mejores lentes macro que hemos probado, no solo por su magnífica construcción, sino también por el fantástico rendimiento óptico que satisface las exigencias de los sensores de mayor resolución de las actuales DSLR. Además, su protección contra el polvo y las salpicaduras es una garantía para trabajar con total seguridad en condiciones climatológicas adversas.

Asimismo, ofrece una extraordinaria calidad de imagen prácticamente desde la máxima abertura en todo el cuadro, desde el centro a los bordes, -a f/2 es algo inferior en las esquinas-. La aberración cromática está corregida al máximo y resulta irrelevante, mientras que la distorsión óptica es inapreciable.

Nos hemos sentido muy cómodos manejándola, incluso en tomas callejeras con una buena tasa de aciertos -la habilidad del fotógrafo es muy importante-, gracias en gran parte al aviso óptico (recuadro luminoso) y acústico de confirmación de enfoque. La relación de reproducción 1:2 se nos queda algo corta, sobre todo, si tenemos en cuenta que sus adversarios alcanzan el 1:1 -con réflex APS-C prácticamente se obtiene ese factor de ampliación-, pero se compensa con la extraordinaria calidad de imagen.

El ZEISS Milvus 2/100M es una lente fantástica, no solo para fotografía de aproximación, sino también para paisajes y retratos, en los que proporciona un bonito desenfoque del fondo. Aunque el enfoque manual supone para muchos un freno, para los que hacen macrofotografía no resulta ninguna limitación, ni tampoco para los retratistas. En definitiva, un magnífico objetivo tanto para fotografía fija como para vídeo, que no defraudará a quienes lo incorporen en su equipo.

A FAVOREN CONTRA
  • Excelente calidad de imagen.
  • Magnífica construcción.
  • Sellado contra el polvo y la humedad.
  • Aberraciones y distorsión ópticas inapreciables.
  • Hermoso desenfoque del fondo.
  • Relación de reproducción solo hasta 1:2.
  • Oscurecimiento en los bordes a plena abertura.

Ficha técnica

  • Formato: Full Frame.
  • Equivalencia en APS-C/DX: 160 y 150 mm.
  • Construcción: 9 elementos / 8 grupos.
  • Ángulo de visión: 25º.
  • Abertura máxima: f/2.
  • Abertura mínima: f/22.
  • Láminas del iris: 9.
  • Distancia mínima enfoque: 44 cm.
  • Factor de ampliación: 1:2.
  • Diámetro del filtro: 67 mm.
  • Dimensiones: 119 mm (ZE) / 117 mm (ZF).
  • Peso: 843 g (ZE) / 807 g (ZF).
  • Accesorios: Parasol.

El ZEISS Milvus 2/100M tiene un P.V.P. de 1.699 euros.

Más información en la web de ZEISS o en la web de Foto Técnica Import, distribuidor de ZEISS en España.

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