Sonos Ray: una barra/equipo de sonido que impresiona por su calidad en relación con su tamaño – Sus 10 claves y review

Sonos Ray: una barra/equipo de sonido que impresiona por su calidad en relación con su tamaño – Sus 10 claves y review

Test sin Piedad: ★★★★★ 

Muy compacta, otra de sus virtudes es que puede integrarse en un sistema multiroom wireless. Estas son sus 10 claves y, al final, el veredicto del Gadget Lab.

1.- Solo mide 55,9 x 7,1 x 9,5 cm. Integra cuatro amplificadores digitales Clase-D, dos midwoofers y dos tweeters.

2.- Sistema Bass Reflex de diseño patentado para potenciar los graves. La acústica personalizada armoniza con precisión las frecuencias medias y altas.

3.- Guías de Ondas Personalizadas: compendio de tecnologías que logran proyectar el sonido por todos los ángulos de la sala sonde se encuentre Ray.

4.- Procesamiento avanzado: posiciona cada elemento-fuente (instrumentos musicales, voces, efectos, etc.) donde corresponde según la producción audiovisual o multimedia para generar una sensación de envolvencia plena.

5.- Ecualización profesional: el diseño acústico de Ray es obra del equipo Sonos Soundboard, un grupo de ingenieros especializados en música, cine y otras disciplinas.

6.- Tecnología Trueplay: ajusta el sonido de acuerdo a cada tipo de habitación.

7.- Compatible con más de 50 servicios de audio por streaming y con AirPlay 2.

8.- Ampliable con distintos altavoces Sonos para montar un sistema de cine en casa premium o como parte de una estructura de audio multiroom. Es compatible con todas las generaciones de Sonos Sub, pero no funciona con un subwoofer de otra marca.

9.- App Sonos para configurar y gestionar el equipo mediante el móvil. Ecualización regulable mediante dicha app (graves, agudos y sonoridad). Posibilidad de control mediante el mando del televisor y, también, a través de Apple AirPlay 2.

10.- Conectividad: WiFi n, ethernet 10/100, entrada óptica, receptor de infrarrojos y Apple AirPlay 2.

 

Precio Sonos Ray: 299 euros (precio a fecha julio de 2022).

www.sonos.com


Sonos Ray: review del Gadget Lab

No hay nada que ocultar: Sonos ha sido, desde sus inicios, una compañía bandera en el mundo del audio, con gran prestigio ganado a pulso y reconocimiento por parte de los expertos. Tampoco hay que esconder que producía equipos que, por su precio, no estaban al alcance del público en general. Hablamos en pasado porque esta barra de sonido Ray supone un giro en esta política de calidad premium a precios en proporción. Otro ejemplo son los altavoces Roam, de tipo portátiles Bluetooth, que han sido lanzados a la vez que Ray; igualmente, audio excelente a precio accesible.

Dicho esto, igualmente no pudimos camuflar nuestro escepticismo ante la calidad de un equipo Sonos ‘barato’. Desde el primer momento nos dimos cuenta de que los prejuicios son malos consejeros.

Sonos Ray es una barra de sonido ultra compacta pero perfectamente versátil. Resulta ideal como acompañante del televisor para disfrutar de vídeos, películas y series, así como también para videojuegos y, definitivamente, sin discusión, como centro principal de sonido en el salón, independientemente de la fuente de audio con la que la quieras asociar. En todos los casos, Ray deslumbra por su calidad de reproducción, en todas sus facetas. Más aún cuando observas su espectacular tamaño. Para frotarse los ojos una y otra vez.

Así es, Ray es un ejemplo claro y palpable de que la compacidad no está reñida con la calidad de audio y la potencia (la marca aún no nos ha facilitado este detalle pero te aseguramos que va sobrada en un salón muy amplio). Genera un sonido equilibrado pero rotundo, con unos graves muy contundentes sin caer en la grosería y un tratamiento de las voces absolutamente sublime. En este último sentido hay que diferenciar dos lados: uno, el trato cristalino que reciben las voces en las canciones (deliciosos agudos si son femeninas y solventes graves en las masculinas), y la acústica cercana a la perfección cuando esas voces son de una conversación y/o diálogos en una película. Impresionante claridad en los susurros a los que nos tienen acostumbrados tanto los actores originales como muchos dobladores.

También nos ha gustado mucho la distribución de las fuentes: cierras los ojos y, efectivamente, el avión sobrevuela tu cabeza y las olas se escuchan al fondo, mientras los niños juegan a la izquierda. No hemos podido acompañar esta barra de sonido Ray con sendas unidades One de la misma marca para comprobar su salto inmersivo pero, por lo que hemos leído de otros compañeros (de los que conocemos su rigor informativo), efectivamente, la envolvencia se multiplica.

Otros detalles destacables son su eficiente modo nocturno (una pena que tengas que desaprovechar el potencial de Ray por no molestar a la familia o a los vecinos), el magnífico acabado general (con dos colores para elegir, blanco y negro), una conectividad a la altura, la discreción de las luces LED informativas y, no menos relevante, que viene con el embalaje de Sonos más sostenible hasta la fecha (caja y acolchados protectores fabricados en su totalidad con papel reciclado posconsumo).

En definitiva, Sonos Ray es una barra de sonido o equipo de música global muy bien diseñado técnicamente, de excelente rendimiento sonoro y que, todo ello, sorprende en función de su tamaño. No le encontramos problemas propios graves ni leves, pero sí tiene uno: la enorme cantidad de equipos similares en su rango de precio con, también, muy buen comportamiento en todas las facetas descritas. Ahora bien, si te decides por el Ray, el acierto es seguro.