Apple AirTag: pequeño y útil… o no. Review a fondo

Apple AirTag: pequeño y útil… o no. Review a fondo

Test sin Piedad: ★★★★☆ 

Tras varias semanas de intenso uso, comprendiendo bien su funcionamiento y haciendo distintas pruebas, te contamos qué puedes esperar de un wearable tan pequeño como es el Apple AirTag.

Da igual lo que lleve dentro una caja de Apple, ya sabes que el packaging y su liturgia de apertura siempre será una experiencia positiva. La del AirTag no es una excepción. Para conectarlo al iPhone o iPad el proceso es tan minimalista que asusta. Retiras el plástico del AirTag, este emite un sonido de confirmación de que ya está funcionando y, tras unos segundos, te aparece una ventana en la pantalla de tu dispositivo móvil para que lo enlaces con él con un toque. ¿A que te suena de los AirPods y similares? Te pide que le pongas un nombre, lo colocas en el objeto que no quieres perder y ya está. Solo tendrás que preocuparte de cambiarle la pila una vez al año. Hasta esto, por sorprendente que parezca en un producto Apple, es muy sencillo: presionas la parte plateada del AirTag con tu dedo, lo rotas unos cuantos grados y ¡voilà!, aparece una pila CR2032.

Diseño Apple

Poco malo se puede decir de un producto cuyo aspecto externo parece tan pulido. Desde luego que, de aquí a unos años, su forma variará consiguiendo ser más fino y pequeño. Ha pasado siempre. Lejos de querer sonar creativos, el acabado del AirTag es redondo: por una cara es del mismo plástico blanco que Apple utiliza en los AirPods; por la otra, es de acero inoxidable. Acredita IP67.

Tecnologías de vanguardia

Lo más interesante del AirTag, por descontado, reside en su interior. Este tracker basa su funcionamiento en tres tecnologías: Bluetooth LE, el chip Apple U1 de banda ultra ancha y NFC. Las tres precisan la app Buscar para interactuar con el AirTag. Nosotros hemos probado varias situaciones para comprobar su eficacia. ¿Necesitas buscar el objeto al que va unido el AirTag dentro de tu casa? Entonces, si dispones de un iPhone 11 o posterior, abres la app, seleccionas Búsqueda de Precisión y, cuando estés en un radio de menos de 2 metros, el propio iPhone te dirá de forma concreta en qué dirección y a qué distancia está ese objeto que buscas. En todas nuestras pruebas nunca, insistimos, nunca, se ha equivocado. La precisión de rastreo es sorprendentemente milimétrica. ¿El objeto que has perdido está a una distancia considerable de tu ubicación? En este caso, para poder encontrarlo, deberás entrar en la app Buscar, ponerlo en Modo Perdido -como con otros dispositivos Apple- y esperar.

En ese momento, el AirTag se comporta como una baliza que manda una señal, mediante Bluetooth, y, si pasa cualquier iPhone/iPad/Mac con conectividad celular y registra esa señal, entonces, de forma totalmente privada, sube a la red su posición y a ti te aparecerá el aviso de que ha sido localizado y dónde. Lo mismo ocurre con un móvil Android. Lo mejor de todo es que, gracias al NFC, el AirTag proporciona -a la persona que lo encuentra- una forma segura de ponerse en contacto con el propietario. Aquí, nuestras pruebas han dependido mucho de la zona donde hemos ‘dejado’ el AirTag. Si es una zona de paso, con tránsito de mucha gente, casi todas las veces hemos tenido un aviso anónimo de que el AirTag había sido localizado. En otras zonas más despobladas, nunca habríamos recuperado el dispositivo.

Gadget opina

Te podemos resumir las decenas de horas que hemos invertido probando el AirTag en una sola idea: si eres de las personas dentro del ecosistema de Apple que pierden las llaves, la cartera o cualquier otro objeto valioso con frecuencia, este producto es para ti. Si no perteneces a ese grupo, posiblemente te será difícil darle un uso racional al AirTag. Te dejarías llevar por sus bondades, por el efecto deseo que rodea siempre a los productos de Apple, pero al final sabes que el AirTag tendrá un escaso o nulo impacto en tu vida diaria.

Eso sí, si pretendes utilizarlo para hacer seguimiento de personas, mascotas o cualquier monitorización que podría proporcionar un tracker GPS, entonces estarías cometiendo un grave error. No te va a funcionar para eso. Apple, elevando la privacidad del usuario al centro de toda su experiencia, ha concebido mecanismos suficientes para evitar que hagas un mal uso del AirTag. Por ejemplo, si lo pones dentro del bolsillo de una persona y esta se aleja de tu posición, al cabo de un rato empezará a pitar alertándole de su presencia. Y así podríamos seguir. ¿Nos gusta el AirTag? Por supuesto, a pesar de que no es perfecto. Pero -más que nunca- nuestro deber es decirte que es imprescindible que pienses para qué vas a utilizarlo antes de su compra. La propuesta de Apple es sólida, mejora bastante con respecto a la competencia en varios aspectos, pero eso no es suficiente motivo para adquirirlo.

También nos gusta  
  • Puedes personalizar gratis tu AirTag con iniciales o un emoji.
  • Tamaño y peso ideales para colocarlo en cualquier sitio.
  • La ausencia de botones; mecanismo eficiente y automático.
  • La altísima privacidad que rodea todo el proceso de búsqueda del AirTag, tanto para el propietario como para el que lo encuentra.
Tampoco nos gusta
  • El precio de los complementos ‘made in’ Cupertino. Más aún sabiendo que son imprescindibles para sacar partido al AirTag.
  • Solo hay posibilidad de comprar una o cuatro unidades juntas. Podría haber packs de dos y que saliera más barato.
  • El sonido que emite el AirTag puede ser insuficiente en determinadas situaciones con ruido ambiental.
  • La parte de acero inoxidable es poco resistente a los arañazos.

Termómetro Gadget

Construcción                       10
Rastreo / Localización        7
Conectividad                        8
Autonomía                           9
Resistencia                           7
Dimensiones y peso           9
Calidad / precio                  9
Nota final Gadget            8,4

35 euros

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