Los 10 trucos definitivos para mejorar tus fotos

Los 10 trucos definitivos para mejorar tus fotos

shutterstock_michaeljung

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Los grandes fotógrafos son los que no dejan ningún detalle al azar. ¡Sé uno de ellos!

Nadie nace sabiendo, y en fotografía esta máxima también se cumple. Por ello, no hay que desesperarse si algo no nos sale, lo suyo es tener paciencia e intentar mejorar cada día más, por ejemplo, siguiendo los consejos de grandes profesionales, leyendo revistas y webs especializadas y, sobre todo, llevando estos trucos a la práctica. Con tiempo y serenidad nos acercaremos a lo que buscamos, perfilando un estilo personal y una ejecución más correcta. Te aseguramos que si tienes en cuenta estos consejos para mejorar tus fotos, obtendrás grandes resultados, dando un paso más hacia el mundo profesional.

shutterstock_rawpixel.com

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1. Evita los ISO altos

Elevar la sensibilidad es un acto socorrido para procurar que una foto no se trepide, pero presenta un gran inconveniente: la generación de ruido. Éste se manifiesta como pérdida de definición y un granulado incomodo que empieza a hacer su aparición en las zonas más oscuras de la toma. Para evitarlo y mejorar tus fotos selecciona siempre la menor sensibilidad posible de entre las que ofrezca tu cámara. Aunque el fabricante te ofrezca cifras ISO altísimas es imprescindible que conozcas bien tu equipo y sepas cuál es la mayor que puedes escoger sin que la pérdida de calidad sea evidente.

2. Usa un trípode

Existen multitud de ocasiones en las que no podrás evitar que una foto disparada a pulso salga movida, o que por el contrario te obligue a utilizar una ISO muy alta. Si el motivo es estático, como un paisaje en las últimas horas del día, utiliza tu trípode, selecciona un tiempo de exposición prolongado y una sensibilidad muy baja. Si lo que vas a fotografiar está en movimiento, con el trípode y una velocidad de obturación muy lenta se logra un efecto donde el movimiento se plasma como una estela. Incluso en este caso el trípode es imprescindible, porque la diferencia entre una foto movida y una con movimiento, es que en la segunda alguno de los planos de la escena aparece estático.

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3. Escoge la mejor hora

La fotografía es luz y, por tanto, la iluminación existente en el ambiente es uno de los factores que marca la diferencia entre una mejor o peor foto. La más favorecedora es la luz suave de primeras horas de la mañana y últimas de la tarde. Si encuentras un paisaje o vas a realizar un retrato con iluminación natural procura trabajar a estas horas. Los días nublados también son adecuados, ya que las nubes actúan como un inmenso difusor del sol. También puedes obtener tomas más dramáticas empleando la luz dura y las sombras de los momentos más soleados del día.

4. Evita el contraste excesivo

Al contrario que nuestro ojo, el rango dinámico de la cámara no es capaz de corregir las diferencias excesivas de contraste, de modo que ante dos planos, uno muy iluminado y otro más oscuro, tiende a exponer bien uno de los dos, quedando el otro empastado (subexpuesto) o quemado (sobreexpuesto). Cuando realices un retrato trata de no poner al sujeto con una ventana de fondo y busca una mejor posición en que la luz juegue a tu favor y le incida de frente, situando la ventana desde detrás de la cámara. En paisaje este exceso de contraste se corrige utilizando filtros degradados.

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5. Aprovecha el contraluz

Hay una excepción para evitar el contraste excesivo y esa es el contraluz. Algunas de las grandes fotos de National Geographic son contraluces, lo que supone aprovechar esa situación que la cámara no puede resolver para recortar una silueta oscura contra un fondo muy luminoso. Para mejorar tus fotos de contraluces, mide sobre el fondo luminoso y asegúrate de escoger un encuadre en el que la silueta se recorte perfectamente contra el fondo (sin interrupciones). A continuación, enfoca en la silueta, reencuadra y dispara. Las puestas de sol son momentos ideales para conseguir este tipo de efecto, ya que el color anaranjado del fondo actúa como un fondo perfecto.

6. Vigila la medición

Es importante que seas certero a la hora de medir la luz de una escena, ya que diferentes mediciones dan como resultado una toma distinta. En principio, utiliza la medición matricial que realiza una media de toda la escena y da el mismo valor de importancia a cada punto. Si quieres tener un mayor control de la medición empieza a medir en modo puntual, lo que, no obstante, resulta más exigente porque, a menos que quieras priorizar solo un tono de la escena, deberás medir un tono medio o el que más se asemeje a un gris neutro dentro de la escena.

7. La ley de la inversa de la focal

Existe una antigua ley en fotografía que dice que si quieres una mejorar tus fotos y obtener una imagen perfectamente nítida, debes utilizar como mínimo una velocidad de uno partido por el número de focal que vayas a emplear. Es decir, si vas a emplear un teleobjetivo de 300 mm, nunca debes fotografiar a una velocidad inferior a 1/300 segundos. En el caso de hacerlo con un 50 mm la velocidad debe ser igual o superior a 1/50 mm. Haz caso a esta ley y tus fotos nunca aparecerán movidas.

8. Utiliza el estabilizador

shutterstock_vvetc1

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Aunque la manera de lograr una foto sin trepidación es utilizar una velocidad de obturación suficientemente rápida, emplear el estabilizador del objetivo puede dar un par de pasos de luz de ventaja. Activa siempre el estabilizador para lograr fotos con menos movimiento. Por el contrario, cuando coloques tu cámara sobre un trípode debes desactivarlo, ya que el estabilizador mueve una lente flotante dentro del objetivo para compensar los movimientos de la cámara y, al estar estática sobre el trípode, esto puede confundir a la lente flotante que si continúa moviéndose logrará el efecto contrario en tu foto.

9. Un toque de flash

Para mejorar tus fotos, aporta un toque extra de nitidez a tus retratos empleando un flash de relleno que elimine ciertas sombras y aporte brillo en los ojos. Además de las situaciones de falta de luz en que su uso es evidente para no recurrir a un número ISO demasiado elevado, puedes emplearlo para resolver situaciones complicadas en cuanto a excesivo contraste. Para ello (con la cámara en manual) toma la medición en puntual sobre el fondo luminoso y aporta un toque de flash al sujeto oscuro en primer plano. El resultado son un fondo y primer plano correctamente expuestos.

10. Consigue un fondo desenfocado

shutterstock_dmitry_tsvetkov

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Una de las técnicas más efectistas en fotografía es conseguir un primer plano correctamente enfocado y un fondo desenfocado. Es lo que se conoce por una foto con poca profundidad de campo. Para lograr esto debes abrir al máximo el diafragma, colocarte bastante cerca del sujeto sobre el que enfoques y colocar el zoom en su focal más larga (mejor 50 que 20 mm). Practica esta técnica con sujetos estáticos o realizando retratos. Para mejorar tus fotos, asegúrate de que el fondo esté muy alejado del sujeto, porque en caso contrario es casi imposible desenfocar el fondo.

Texto Daniel Santos

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