Retoque fotográfico: ¿Dónde está el límite?

Retoque fotográfico: ¿Dónde está el límite?

Slaven_Shutterstock

Hay que establecer límites al retoque fotográfico. Foto: Slaven_Shutterstock

Según el uso que le des a tus imágenes, es conveniente que conozcas ciertos límites al retoque fotográfico

En la era de la fotografía de película existían ciertas técnicas de retoque fotográfico como la doble exposición –que combinaba dos tomas en el mismo negativo-, o el tapado de ciertas zonas en la ampliadora, que corregía diferencias de contraste excesivas o potenciaba los efectos de la luz. Con la llegada de lo digital, el mundo del retoque fotográfico se ha democratizado mucho más y es muy fácil disponer de las herramientas necesarias para revelar, mejorar o incluso reconvertir las tomas. Esto ha abierto un gran debate acerca de donde debe estar el límite del retoque fotografico. A continuación, te ofrecemos las claves que más se acercan al consenso, pero que aun así no están exentas de cierta polémica.

Retoque fotográfico imprescindible

RAMON ESPELT PHOTOGRAPHY_Shutterstock

RAMON ESPELT PHOTOGRAPHY_Shutterstock

En la era digital, donde la mayoría de los usuarios disparan en raw, se consideran casi imprescindibles ciertos ajustes. Sea cual sea la especialidad que quieras practicar es conveniente que realices todos estos ajustes mínimos, de una manera más o menos sutil, en la medida que quieras que el resultado final sea más o menos realista.

  • Eliminación de manchas del sensor: Una o varias manchas del sensor llevan al traste una gran fotografía. Se eliminan muy fácilmente sin alterar el resultado de la imagen original. Los sensores de las cámaras digitales están continuamente expuestos a la suciedad.
  • Ajuste de la exposición: Las cámaras digitales te dan la oportunidad de corregir la exposición; la sobre o subexposición no intencionada estropea bellas instantáneas.
  • Ajuste del contraste: El archivo raw devuelve una foto plana, con poco contraste. Es conveniente que subas un poco el contraste para aumentar la nitidez y hacerla más llamativa. En ocasiones, al subir el contraste se oscurece un poco, puedes compensarlo con la exposición.
  • Temperatura de color: Muchas veces la temperatura automática de tu cámara corrige dominantes que tú prefieres conservar. Este ajuste te da la oportunidad de volver a ese tono que vieron tus ojos. Por el contrario, una temperatura más irreal le da un valor artístico a tu foto. Como ajuste básico, lo ideal es que las modificaciones sean muy sutiles y preferiblemente naturales.
  • Enfoque: Un objetivo un poco menos nítido da ese punto de relieve que necesita tu toma.

Valor documental

Sylvie Bouchard_Shutterstock

Sylvie Bouchard_Shutterstock

Esta comúnmente aceptado que, en reportajes documentales que representan la realidad o una visión parcial de la misma a través de los ojos del fotógrafo, no se permita clonar elementos, por muy sutiles o pequeños que estos sean –incluso si su existencia no afecta al mensaje-. Se considera que, al eliminar una parte, por insignificante que sea, se está alterando la realidad y, por tanto, la esencia de la toma.

Hace unos años, en el prestigioso concurso World Press Photo,  se dio el caso de una fotografía de Stepan Rudik que presentaba un enorme recorte sobre el raw original, un blanco y negro realizado en digital, un filtro digital que imitaba al ruido analógico y un viñeteo. Todo esto que suponía un cambio real sobre la imagen original que no ocasionó ningún problema al autor, pero en cambio, la obra fue descalificada –después de haber sido premiada- porque además, una porción casi insignificante de un pie que la empeoraba había sido borrada. Esto mismo le ha ocurrido a otros grandes fotógrafos, que han visto declinado su premio por borrar una bolsa de plástico de la escena, añadir o quitar nubes de un paisaje… En la práctica periodística, un elemento clonado hecho público supone un gran descrédito para un fotorreportero.

Así se las gasta National Geographic

Justin Black_Shutterstock

Justin Black_Shutterstock

La revista National Geographic, referente en el mundo del reportaje editorial documental y de naturaleza, impone las siguientes condiciones a sus colaboradores:

  • El balance de color y la forma deben ser realistas.
  • No se permite añadir ni extraer elementos de la escena.
  • Los ajustes de exposición por zonas tienen que ser sutiles.
  • El rango dinámico y la temperatura de color reflejarán el ambiente real de la escena.
  • Los filtros de realce como solarización, mezzotinta, o duotono están prohibidos.
  • Las panorámicas pueden emplearse cuando todas las tomas que las componen estén disparadas en el mismo momento, con la misma focal y siempre indicando que es una panorámica.
  • El HDR solo se utiliza para resolver situaciones donde el rango dinámico de la cámara no llega y siempre que todas las imágenes que la forman estén disparadas en el mismo momento.
  • Las marcas de agua y los marcos no están permitidos.

Concursos restrictivos

Cada vez es mayor el número de certámenes que aplican unas normas estrictas en cuanto al retoque fotográfico y procesado de las fotografías presentadas. Los especializados en naturaleza o documentales, son los más duros en este sentido.

Por lo general, se editan los ajustes que afecten a la escena en general: exposición, contraste, temperatura de color, saturación y enfoque. Los recortes deben ser bastante escuetos (en torno a un 10% como mucho). Tampoco hay que enderezar el horizonte, ni retoques locales por zonas. Es posible la eliminación de las manchas del sensor, pero en ningún caso el clonado, supresión o adición de elementos.
Existen otros mucho más permisivos. Para evitar confusiones es aconsejable que leas bien las bases del certamen antes de presentarte. Ver que tu foto después de premiada es descalificada, y que aparece en todos los medios de comunicación por ese motivo, es una experiencia bastante frustrante.

Disciplinas comerciales

Ileela_Shutterstock

Ileela_Shutterstock

Existen otras temáticas como la moda, la publicidad,  el reportaje social, el retrato comercial o la creativa donde estos límites  al retoque fotográfico desaparecen. En fotografía de moda, publicitaria y comercial resulta casi imprescindible clonar elementos molestos para lograr la excelencia. El retoque de pieles, brillo en los ojos, y corrección de imperfecciones en ropa o ciertas partes del bodegón está a la orden del día.

En fotografía publicitaria y creativa están muy extendidos cambios mucho más drásticos que combinan varias imágenes. En estos casos, el fotógrafo deja sus imágenes en manos de profesionales especializados en el retoque fotográfico.

Si no quieres restringir tus posibilidades creativas y crees que para el uso que quieres darle a tus trabajos no es ningún problema utilizar todos los recursos a tu alcance, entonces el límite lo pone tu habilidad como retocador en Photoshop o en cualquier otro programa. Es importante que tus composiciones digitales estén tan bien hechas que sea imposible distinguir a primera vista que técnica has utilizado.

Texto Daniel Santos 

Déjanos tus Comentarios