Profundidad de campo: Todo lo que debes saber

Profundidad de campo: Todo lo que debes saber

Profundidad de campo

Gracias a la profundidad de campo obtenemos fondos desenfocados como el de este retrato. Foto: Zoom-Team – Shutterstock

La profundidad de campo proporciona fabulosos efectos creativos que te harán saltar al siguiente nivel

La profundidad de campo es un concepto que hace referencia a la distancia que queda enfocada, y por lo tanto perfectamente nítida, delante y hacia atrás del punto sobre el que haces foco con tu cámara. Con una gran profundidad de campo conseguirás que todo esté perfectamente nítido en la toma, desde el primer plano hasta el infinito. Por el contrario, una profundidad de campo muy pequeña hará que solo esté enfocado el sujeto sobre el que estás enfocando. Cuando haces foco sobre algo, el campo de enfoque se divide aproximadamente en dos tercios por detrás del sujeto enfocado y un tercio por delante del mismo. La longitud de esta zona es variable según apliques los factores que a continuación te explicamos.

Conoce los factores que influyen en la profundidad de campo

-Tamaño del sensor

A mayor tamaño delsensor menor será la profundidad de campo y, por tanto, será más fácil conseguir un estético fondo desenfocado. Las cámaras Full Frame tienen un sensor más grande que las APS-C, y estas a su vez poseen un sensor más grande que las Micro Cuatro Tercios, que superan en tamaño a los de las cámaras compactas. En definitiva, conseguir una profundidad de campo muy pequeña con una cámara Full Frame resulta mucho más sencillo que hacerlo con una compacta. Lamentablemente, este es un factor sobre el que solo puedes influir a la hora de comprar la cámara.

Profundidad de campo

JaysonPhotography – Shutterstock

-Diafragma

A mayor apertura del diafragma o menor número f/ conseguirás una menor profundidad de campo. Así que con un diafragma f/2.8 la profundidad de campo será mucho menor que con uno más cerrado tipo f/22. Los zoom estándar que suelen venir con las cámaras de iniciación suelen tener una apertura mínima de f/3.5 en la posición más angular del objetivo (18 mm) y f/5.6 en la posición de mayor focal (55 mm). Mira los números que aparecen impresos en tu lente para conocer el alcance y limitaciones de tu objetivo. Otras ópticas tienen un diafragma mínimo fijo para todo el recorrido del zoom, por ejemplo, f/4 o f/2.8.

-Distancia focal

Cuanto mayor distancia focal tenga el objetivo menor será la profundidad de campo. Esto quiere decir que resulta mucho más fácil lograr una profundidad de campo muy pequeña si empleas un teleobjetivo de 300 mm, que si lo haces con un 50 mm. Con una focal angular, por ejemplo de 18 o 24 mm, resulta muy complicado emplear el enfoque selectivo, ya que casi todo lo que tengas en encuadre aparece perfectamente nítido.

-Distancia al sujeto

Cuanto menor sea la distancia desde el plano focal de tu cámara (punto donde se encuentra situado el sensor) hasta el sujeto, menor será también la profundidad de campo. Así que colócate muy cerca del punto donde quieras enfocar cuando necesites una profundidad de campo muy pequeña, y muy lejos cuando quieras que sea grande. Nuestro consejo es que no sacrifiques el encuadre de tu foto por estar más o menos cerca para lograr una determinada profundidad de campo, para no estropear el encuadre por este motivo trata de emplear los otros tres parámetros que acabamos de describir.

Profundidad de campo

Light Poet – Shutterstock

Consigue un retrato con el fondo desenfocado

Para este propósito es muy útil emplear una focal comprendida entre los 50 y los 200 mm -ten en cuenta que cuanto más grande sea esta distancia focal más te tendrás que alejar del sujeto para encuadrarle-. A continuación, abre el diafragma al máximo. Si tienes un objetivo tipo f/2.8 utiliza ese diafragma en caso contrario emplea el menor número f/ posible. A continuación, colócate a la misma altura que tu modelo y enfoca a los ojos. Es muy importante que el enfoque esté en el ojo, ya que al emplear poca profundidad de campo puedes llegar a dejar partes de su cara sin enfocar perfectamente, pero si el ojo está nítido el resultado visual es un retrato perfectamente enfocado.

Coloca al sujeto en un lugar donde el fondo esté muy alejado de él. Ten en cuenta que la profundidad de campo es una distancia, cuanto más lejos esté el fondo, más posibilidades tienes de que esa distancia donde el enfoque empiece a perderse sea la correcta.

Si solo tienes el objetivo del kit de tu cámara (18-55 mm) colócalo en 50 mm, abre el diafragma a tope (normalmente f/5.6 para este tipo de objetivos), colócate lo más cerca posible de tu modelo, y asegúrate de que el fondo esté lo más lejos posible. Con esta fórmula tienes el éxito garantizado.

Profundidad de campo

Maxisport – Shutterstock

Desenfoca fondos en fotografía deportiva y de fauna

Lo primero que necesitas para realizar fotografías en esta disciplina es disponer de un teleobjetivo. Con ello, juegas con ventaja para lograr un buen desenfoque de tus fondos, ya que con un 200 o 300 mm resulta muy sencillo lograr muy poca profundidad de campo. Lo siguiente que debes hacer es abrir a tope el diafragma, no te preocupes si tienes un objetivo del tipo 70-300 mm f/3.5-f/5.6, porque aunque no sea un f/2.8, a 300 mm f/5.6 se consiguen fondos desenfocados muy sugerentes.

Para fotografiar elementos en acción con una velocidad suficientemente alta, te recomendamos utilizar un ISO de entre 400 y 800, incluso cuando hayas abierto a tope el diafragma, de esa manera conseguirás que tus fotos no salgan trepidadas.

Texto de Daniel Santos adaptado por Isabel González

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