El histograma de la imagen habla, pero, ¿que nos quiere decir?

El histograma de la imagen habla, pero, ¿que nos quiere decir?

Histograma

Hay que tener muy en cuenta el histograma a la hora de fotografiar, pues de él depende la mayor o menor pérdida de información en el resultado final.

El histograma es un indicador muy fiable a la hora de comprobar la medición de la exposición

El histograma es la representación gráfica de la distribución de los distintos valores tonales que componen una imagen. Analizándolo, sabes si está correctamente expuesta o si has llegado a perder información en alguna zona por sobre o subexposición. Puedes acceder a él cuando visualizas la toma en la pantalla. Si no se muestra automáticamente, suele aparecer pulsando el botón info o display en el modo de reproducción. En muchos modelos puedes configurar en el menú si quieres ver o no el histograma durante la captura.

Cómo interpretar el histograma    

Histograma

El histograma se compone de dos ejes, el horizontal expresa los tonos, y el vertical el número de píxeles que hay en cada valor tonal

El histograma se compone de dos ejes, el horizontal expresa los tonos, y el vertical el número de píxeles que hay en cada valor tonal. Los valores situados a la izquierda indican las sombras, y los situados más a la derecha las altas luces. De este modo, si presenta alguna parte totalmente pegada al extremo izquierdo, indica que una zona está empastada, es decir, tan subexpuesta que es un negro sin información del que no puedes obtener detalles en el procesado. Si por el contrario alguna parte de la curva toca el lado derecho, indica que has quemado la imagen, o lo que es lo mismo, que la información de ese blanco es irrecuperable.

Cuánto más alta sea la curva en cada punto de la horizontal, mayor será el número de píxeles. Por ello, suele decirse que un histograma correctamente expuesto debe tener forma de campana de Gauss, con la mayoría de los tonos situados en el centro del gráfico y con valores muy altos en píxeles. En cambio, solo unos pocos deben acercarse a los valores extremos (sin tocarlos) que indican que existen muy pocas sombras o altas luces.

Domina la exposición a través del histograma

Existen dos métodos de exponer correctamente utilizando el histograma:

  • Histograma centrado: Esta es la forma más popular para exponer y la más intuitiva. Consiste en corregir la exposición de la cámara en función del histograma mostrado, comprobando que no tengamos ninguna zona quemada ni empastada, y que el gráfico se distribuya en el centro. Este proceso es mucho más exacto que guiarte por la imagen de la pantalla, ya que la luminosidad ambiente y las propias limitaciones del LCD, hacen que el resultado mostrado no sea exacto. Sin embargo, el histograma no engaña.
    Si vas a utilizarlo, debes tener en cuenta que solo tendrás un histograma centrado en condiciones lumínicas ideales y sin mucho contraste. A continuación, puedes ver algunos ejemplos donde nunca deberías tener un histograma centrado:

    • En las fotografías realizadas en la nieve el histograma aparecerá desplazado a la derecha inevitablemente

      Con predominancia de blancos: En fotografías donde quieras captar la esencia del ambiente general, si en este reinan las altas luces. Por ejemplo, en las fotografías realizadas en la nieve el histograma aparecerá desplazado a la derecha inevitablemente, ya que la nieve es blanca. Simplemente no dejes que la curva llegue a los extremos y la información se pierda.

    • Con fondo blanco: Si estás trabajando con bodegones o retratos con un fondo blanco, cuanto más nuclear sea y, por tanto, más quemado, favorecerá más a tus fotos. En este caso, vigila que el resto de la escena esté correctamente expuesta con un histograma centrado, pero no te preocupes si existe información en las altas luces que, incluso, llegue a superar los límites del gráfico (siempre que se trate del fondo).
    • Las tomas nocturnas bien expuestas suelen mostrar un histograma con un gran número de píxeles a la izquierda.

      Fotografía nocturna: Las tomas nocturnas bien expuestas suelen mostrar un histograma con un gran número de píxeles a la izquierda, y con cierta predominancia de zonas oscuras y negros, lo que es normal, porque de otra manera parecería de día. Trata de que esos negros no lleguen a empastarse y de que los elementos principales, que no sean el cielo, tengan una posición aceptable en el histograma.

    • Reflejos especulares: Aunque debes tratar de no perder información, nunca hay situaciones inevitables, como los reflejos especulares de las superficies metálicas o reflectantes, donde el brillo es tan intenso que tendremos que claudicar ante cierta pérdida de información. Trata siempre de minimizar estos puntos tan sobreexpuestos, dirigiendo la luz de manera que supongan un porcentaje mínimo en el resto de la escena. Algo similar ocurre al realizar fotografías nocturnas urbanas, donde no podemos eludir que los puntos de luz de las farolas o las estelas de los coches aparezcan quemadas, sencillamente trata de que no tengan un peso excesivo.
    • El histograma modelo de un contraluz tendría forma de U, con información en ambos extremos y con poca o ninguna en el centro

      Fotografía a contraluz: Al realizar un contraluz persigues justamente el efecto opuesto al de un histograma centrado -con contrastes uniformes-. El contraluz lleva casi al extremo las sombras generando un efecto de silueta y expone correctamente solo para las altas luces del fondo, que se sitúan muy a la derecha. Aquí, vigila también que no llegue a existir pérdida de información. El histograma modelo de un contraluz tendría forma de U, con información en ambos extremos y con poca o ninguna en el centro.
  • Derecheo: Cada vez son más los defensores de este método, ya que muchos sensores experimentan una mayor pérdida de calidad al corregir hacia la derecha en el procesado, que al hacerlo a la inversa.Esta técnica consiste en medir en puntual para la luz más alta de la escena y sobreexponer siempre el intervalo estándar para llevar el histograma casi hasta el límite derecho, sin perder datos (aproximadamente 2 puntos).

Como el rango dinámico de cada cámara es diferente, lo mejor es que la primera vez pruebes a medir sobre una superficie blanca y vayas sobreexponiendo hasta el punto donde el histograma aparece más a la derecha. A partir de ahí, usa siempre ese mismo valor y mide el punto más luminoso de la escena. El resultado será un histograma desplazado hacia la derecha, en lugar de centrado. Una vez que descargues las instantáneas en tu editor no tienes más que corregir la exposición de la escena desplazándolo hacia la izquierda, de manera que quede centrado.

Configura tu cámara

Es muy importante que si optas por disparar en raw, configures el modo de visualización de la imagen en natural.

Aunque dispares en raw, el monitor de la cámara siempre muestra la fotografía terminada en JPEG y, por tanto, el histograma de la versión JPEG y no el raw. De este modo modo, si tu formato de salida en JPEG y visualización está configurado en modo vívido, vibrante, luminoso, paisaje, retrato… la información del histograma cambia sobre la del formato crudo inalterado. Por eso es importante que si optas por disparar en raw –muy recomendable, ya que este formato permite un mayor margen de maniobra en el procesado-  configures el modo de visualización de la imagen en natural. Así, el LCD te mostrará una imagen y su histograma lo más parecido a la imagen real que tendrás en tu ordenador antes de procesarla.

Texto de Daniel Santos adaptado por Isabel González 

 

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