Fujifilm X-E3: Para los fotógrafos viajeros del siglo XXI

Fujifilm X-E3

La Fujifilm X-E3 es una CSC que, por sus prestaciones, es idónea para la fotografía de viaje

Desde que se lanzara la Fujifilm X-E1 en 2012, la marca se ha convertido en una de las firmas preferidas por los amantes de esta la fotografía de viajes, especialmente debido al tamaño compacto de la familia “E” de la Serie X y a su excelente calidad de imagen. Tras la Fujifilm X-E1, dimos la bienvenida a la Fujifilm X-E2 (2013) y a su hermana más sensible, la Fujifilm X-E2S (2016), para ahora recibir encantados a la Fujifilm X-E3, que llega a nuestras vitrinas con notables avances respecto a su predecesora en aspectos tan notables como el autoenfoque, la funcionalidad y la conectividad.

Por dentro y por fuera

Sin más preámbulos, nos adentramos en los entresijos de la Fujifilm X-E3, en cuyo interior nos recibe un sensor APS-C X-Trans CMOS III de 24,3 MP que ha visto aumentada su resolución en nada menos que 8 millones de píxeles respecto a su antecesora, lo que ha permitido que los niveles ISO también hayan dado un paso adelante. En el pasado queda ya la revolución –hablando en términos de sensibilidad- que supuso la llegada de la Fujifilm X-E2S, que elevaba el espectro ISO a 100-51.200, gradación con la que dejaba atrás a su predecesora, con la prácticamente comparte nombre, y que contaba con unos, ahora escasos, ISO 200-6400. Igualmente, damos la bienvenida a un nuevo procesador, el X-Processor Pro, motor con el que también trabajan otras cámaras avanzadas de la familia y que le permite alcanzar ráfagas de disparo de hasta 14 fps.

“Garras AF”

La Fujifilm X-E3 cuenta con una gran área de AF por detección de fase, concretamente de nada menos que 325 puntos, los cuales pueden moverse con facilidad por todo el cuadro gracias a la acertada palanca de enfoque tipo joystick situada junto a la pantalla LCD y que ha sido heredada de la Fujifilm X-Pro2, modelo en el que se instaló por primera vez. Además, el algoritmo actualizado acorta la velocidad AF a nada menos que 0,06 segundos.

Para los adictos al mundo táctil de los smartphones, la Fujifilm X-E3 les ofrece la posibilidad de enfocar, disparar y después reproducir las imágenes con un solo toque gracias a la tecnología capacitiva de su monitor LCD de 3 pulgadas y 1040 Kp. Por otro lado, la función táctil también permite navegar por los menús cómodamente y, si se prefiere, tenemos la posibilidad de desactivarla. Asimismo, dispone de un visor electrónico con una cobertura del 100% y una resolución de 2360 Kp.

Todo ello se alberga en un cuerpo resistente, compacto y ligero fabricado en aleación de magnesio en cuya placa superior encontramos los característicos dos diales de Fujifilm: el de velocidad de obturación y el de compensación de exposición. En cuanto a este último, ahora suma una posición “C” para permitir la compensación de hasta ±5 EV en pasos de 1/3. Además, la Fujifilm X-E3 también está equipada con una palanca de selección de Modo Auto para seleccionar el modo SR Auto Avanzado, que es totalmente automático y con el que la cámara elige los ajustes óptimos según la escena ante la que se encuentre.

Conectividad por bandera

La Fujifilm X-E3 es pionera en lo que a comunicación inalámbrica se refiere. Es el primer modelo de la serie X que cuenta con Bluetooth de bajo consumo. El fotógrafo puede emparejar la cámara con cualquier dispositivo compatible para transferir las fotos fácilmente o manejarla de forma remota a través de FUJIFILM Camera Remote con el menor gasto energético. Por otro lado, también cuenta con conexión Wi-Fi.

Esta CSC no es solo una excelente fotógrafa, también es una gran videógrafa, pues es capaz de registrar clips en Full HD y 4K utilizando los famosos modos de simulación de película de la serie X. En definitiva, la Fujifilm X-E3 es la compañera ideal no solo para los intrépidos aventureros amantes de la fotografía de viaje, sino también como fiel amiga del día al día pues sus prestaciones, su tamaño y su ligereza es muy difícil que podamos separarnos de ella.