Fotografías a contraluz: Todos los secretos

Fotografías a contraluz: Todos los secretos

Fotografías a contraluz

Descubre las claves para realizar fotografías a contraluz como ésta. Chom Napat – Shutterstock

Las fotografías a contraluz te encantan y lo sabes… ¡Te desvelamos todos sus secretos!

Las fotografías a contraluz describen la circunstancia en la que la fuente luminosa se encuentra detrás del sujeto. Trabajando en estudio, una forma extrema de contraluz se logra disparando contra un flash de ventana grande, adaptado a la escena. En nuestra casa, este efecto puede reproducirse contra el visillo de una ventana iluminada por el sol directo.

Por supuesto, para fotografías a contraluz necesitamos bastante iluminación reflejada para iluminar al sujeto, que de otra forma se nos mostraría como una simple silueta oscura. En la práctica, la mayoría de los fotógrafos colocan la cámara en un pequeño espacio entre dos grandes cartulinas blancas que actúan como reflectores.

Los ajustes de la cámara

Fotografías a contraluz

Cristina Indrie – Shutterstock

En dichas circunstancias, lo más apropiado es realizar una medición puntual directa del sujeto o de la luz incidente con un fotómetro de mano dirigido hacia la cámara para asegurar un tono medio  al realizar la toma. También debemos controlar que este tono medio represente entre dos y medio y tres pasos de diafragma de diferencia con respecto a la luz del fondo. Ello nos garantiza que el fondo aparezca completamente blanco y carente de detalle o texturas, aunque el efecto puede ser muy atractivo.

La clave principal consiste en establecer una relación correcta entre la medición de la luz principal del fondo y el tono medio del motivo. Si carecemos de una fuente de luz como la descrita, otra solución consiste en localizar una pared completamente blanca que iluminaremos con potentes focos o lámparas dirigidas hacia la misma sin que iluminen el motivo. Realizamos la medición como en el caso anterior y nos cercioraremos, con una medición puntual, de que toda la superficie de la pared que salga en el cuadro de la imagen presente una iluminación homogénea y que sea, como decimos, unos tres pasos de diafragma superior a la del sujeto.

Luz de borde

Con la luz de borde se persigue, al contrario que en las fotografías a contraluz, que exista un fondo negro y que el motivo quede definido por una línea o borde brillante propiciado por este tipo de iluminación. Normalmente se emplea una única fuente luminosa colocada por encima y por detrás del motivo y dirigida hacia éste. Aunque lo que se busca, sobre todo, es el perfilado de una silueta con ese efecto luminoso, la luz de borde también puede compaginarse con una iluminación frontal, obteniéndose un bello halo en ciertos motivos normalmente iluminados.

Fotografías a contraluz

Spfotocz-Shutterstock

Para medir la exposición adecuada con este tipo de iluminación es aconsejable contar con un fotómetro manual de luz incidente colocado en la zona del brillo y dirigido hacia la fuente de luz. Si no contamos con este instrumento, podemos aplicar el método de prueba y error con varios diafragmas e ir observando los resultados obtenidos. El objetivo primordial es conseguir la mínima exposición para la que se haga ostensible la aparición de nuestro borde brillante, dejando el resto de la composición en un negro absoluto.

Si la luz de borde se agrega a una iluminación convencional (o al revés), es suficiente con trabajar con el fotómetro incorporado de la cámara. Sin embargo, la luz de borde puede originar una subexposición general del motivo principal, por lo que hay que llevar a cabo una compensación abriendo el diafragma por encima de lo recomendado por el fotómetro de la cámara.

Luz de borde con flash

Fotografías a contraluz

Maksim Toome – Shutterstock

Los fotógrafos especializados en bodas suelen ser muy expertos en la creación de luz de borde con un flash estratégicamente colocado detrás de los novios y dirigido hacia ellos por un ayudante, que se dispara mediante una célula fotoeléctrica cuando lo hace el flash principal.

Si queremos experimentar en casa, también es posible conseguir una luz de borde muy aceptable con el simple flash incorporado de la cámara. Para ello, hay que encuadrar el motivo desde un espejo haciendo un poco de ángulo con la cámara para que no salga el destello directo en la imagen. El objetivo es conseguir que parte del destello ilumine el motivo por rebote en el espejo, y otra parte ilumine el borde del motivo de forma directa y desde atrás para conseguir el efecto deseado. Jugar con los ángulos y distancias entre cámara, motivo y espejo constituye el grueso de la tarea a realizar.

Texto de Benito R. Mallol adaptado por Isabel González

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