Mando para jugar con consolas… Y con el móvil y tablet: Mad Catz L.Y.N.X. 9
El Mad Catz L.Y.N.X. 9 es un mando para jugar (gamepad) radicalmente distinto que destaca por una portabilidad y una capacidad de control sin límites, por lo que encaja con las necesidades del gamer habituado a jugar en múltiples plataformas: consola, PC, móvil y tablet.
Su diseño permite plegarlo para reducir el tamaño general y llevarlo a todas partes, a la vez que posibilita ajustarlo de diferentes maneras para adaptarse al dispositivo escogido para jugar en cada ocasión. Está formado por tres partes principales: ala izquierda, ala derecha y el ‘cerebro’. Así, el L.Y.N.X. 9 puede separar sus alas e instalar un tablet de
hasta 7” para transformarlo en una consola portátil, configurarse como un mando estándar para disfrutar de las partidas en el salón de casa o acoplarlo a un smartphone para jugar donde quieras. Una serie de apps y versiones de firmware facilitan la compatibilidad con los distintos sistemas operativos.
Por tanto, su versatilidad, relacionada directamente con su modularidad, es su gran virtud. Sus distintas piezas se adaptan a cada necesidad de ergonomía y gusto a la hora de jugar. Todas ellas están realizadas con materiales de primera calidad en favor de la resitencia y durabilidad.
Resistencia: Varios de sus componentes están realizados en metal premium y sus botones de acción son capaces de resistir hasta un millón de pulsaciones
Mando Smart TV
Este mando de Mad Catz también es un dispositivo ideal para gestionar la función Smart TV de cualquier televisor. El módulo de teclado QWERTY acoplado en la parte inferior facilita las búsquedas y las gestiones en general. En la parte superior hay un sensor d ratón incorporado, otra serie de controles dedicados y un micrófono integrado para comandos de voz.
L.Y.N.X. 3
Junto al L.Y.N.X.9 está la versión 3, más modesto es cuanto a calidad de los materiales y especialmente definido para jugar con juegos Android sobre un smartphone.
Aquí tienes un vídeo del 9 que, por cierto, ronda los 300 euros.
