Comprar un móvil: ¿En qué hay que fijarse?

Cuando afrontamos el proceso de comprar un móvil, la inmensa cantidad de opciones disponibles puede llegar a marear. Para ayudarte te ofrecemos esta guía práctica sobre los puntos más importantes a la hora de escoger un nuevo teléfono móvil.

Comprar un móvil nuevo puede llegar a convertirse en un proceso tortuoso. Se trata de un gadget con el que se supone que vamos a convivir mucho tiempo, con el que mantendremos un contacto constante y en el que vamos a invertir cierto . Si no sabes bien por qué marca o modelo decidirte, vamos a intentar servirte de ayuda. Te aconsejamos que te comiences por marcar el tope de tu presupuesto y hacer una lista con todo aquello que consideras imprescindible que lleve, o bien las funciones para que lo piensas usar. Tan malo es quedarse corto, como comprarse un móvil de tope de gama para llamar y mandar mensajes.

Pantalla: La tendencia es que cada vez sean más grandes; como mínimo de cinco pulgadas, pero hay mucha gente que no se encuentra cómoda con terminales tan grandes, por ejemplo si los va a llevar en el bolsillo. Para comprar un móvil con conocimiento de causa hay que atender también al apartado de la resolución. Full HD sería 1.080 x 1.920, pero realmente no necesitas tanto si no vas a usar el teléfono para ver vídeos de forma contínua. El tamaño de la pantalla y la definición son factores que afectan directamente en la duración de la batería. Según suban las cifras en ambas facetas, irá descendiendo la autonomía del teléfono.

Rendimiento: En este caso, uno de los valores fundamentales son, en cuanto al procesador el número de núcleos disponibles. Lo mínimo para que el móvil responda con rapidez serían cuatro (quad-core), aunque hay muchos que ya montan ocho (octa-core). En cuanto a la procedencia del chip o la versión, entramos en un terreno más árido, reservado para entendidos. También hay que fijarse en la memoria RAM. Hoy en día, 2 GB ya se quedan algo cortos, pero dependiendo del uso que se le quiera dar al teléfono (si no es intenso o no se usará para jugar), puede valer.

Batería: A partir de 2.500 mAh podemos decir que la batería ya tiene una autonomía ‘decente’, aunque hay teléfonos con mucha más capacidad y el rendimiento varía mucho en función a cómo gestione la energía el terminal. Pase lo que pase, será complicado compar un móvil que no tengas que recargar al menos una vez al día.

Almacenamiento: En este caso, hay dos aspectos a tener en cuenta. Primero, la memoria interna que queda disponible en el terminal. Un mínimo de 8 GB sería el umbral que recomendamos ante la calidad de fotos y vídeos disponibles hoy en día y la cantidad que ocupan. El otro factor relevante es la posibilidad de ampliar la memoria mediante tarjetas microSD (de la que no disponen todos los teléfonos), y la cantidad máxima de ampliación permitida. Tener poca capacidad de almacenamiento es menos importante si podemos tirar de tarjeta.

Sistema operativo: Una decisión crucial. Hoy en día podríamos decir que la principal decisión es si decantarse por iOS (Apple) o Android y sus versiones o clones. Existe la opción de Windows Phone, pero la cantidad y calidad de apps disponibles no la hacen muy recomendable a día de hoy. Otro aspecto que debemos tener en cuenta es si nuestro terminal nos ofrecerá la posibilidad de actualizarlo a la última versión de nuestro sistema operativo. Esto es vital en Android. En el caso de comprar un móvil con el SO de Google hay que informarse bien sobre qué versión es la que está instalada. Recomendamos, como es lógico, la 6.0 (la última).

Cámara de fotos: Es una de las cosas que más se tiene en cuenta a la hora de comprar un móvil hoy en día. Lo primero que hay que decir es que no necesariamente los móviles con sensores con más megapixels hacen mejores fotos, pero consideramos que a día de hoy no hay que bajar de los 12 mp en la cámara trasera.

Conectividad: Si eres de los que pasa mucho tiempo navegando o viendo vídeos online con el teléfono, sería imprescindible que tu teléfono tuviera 4G, que ofrece un salto de velocidad de transmisión de datos notable con respecto a la tecnología 3G. Aunque casi todos lo llevan, fíjate también en que puedan conectarse vía bluetooth y WiFi.

Extras: Si somos muy aventureros y vamos a usar el teléfono en condiciones extremas, sería de valorar que fuera resistente al agua y a los golpes. Además, también podemos valorar si nos interesa la opción de carga inalámbrica o la de desbloqueo por huella (disponible, por ejemplo, en todos los Android que usen la versión 6.0).