Carly: escáner OBD que traduce el lenguaje de tu coche (y te avisa de posibles visitas al taller)

¿Y si tu coche pudiera ‘hablarte’ antes de sufrir una avería? Eso es, básicamente, lo que promete Carly, un dispositivo de diagnóstico automotriz que convierte el puerto OBD2 del coche en un centro de control accesible desde el móvil.

En un momento en el que los vehículos son cada vez más complejos, herramientas como Carly se presentan como un puente entre el usuario y la electrónica que mueve su automóvil. Pero ¿vale lo que cuesta? ¿Qué lo diferencia de alternativas más baratas en Aliexpress? Lo hemos probado y te lo contamos.

Qué es Carly y cómo funciona

Carly es un sistema de diagnóstico de origen alemán que combina dos elementos: un pequeño adaptador Bluetooth que se conecta al puerto OBD2 del coche (obligatorio en vehículos vendidos en Europa desde 2001) y una app móvil disponible para iOS y Android. Juntos, permiten al usuario realizar chequeos en profundidad, visualizar datos en tiempo real, modificar ajustes ocultos del coche y prevenir fraudes en la compra de vehículos usados.

La instalación no podría ser más sencilla: se enchufa el adaptador, se vincula por Bluetooth y, en segundos, la app empieza a dialogar con el coche. A partir de ahí, Carly hace su trabajo.

Funciones destacadas

Carly realiza diagnósticos de potenciales averías, es decir, identifica fallos mecánicos y electrónicos, y los clasifica según su gravedad. La función Smart Mechanic, por su parte, analiza la causa de los errores y predice posibles futuros fallos. También está el modo de Datos en Tiempo Real, mediante la que ves en la pantalla del móvil la temperatura del aceite, el voltaje de la batería, la presión del turbo, el consumo… Toda la telemetría del coche en tu mano.

El menú Codificación permite personalizar funciones en marcas como BMW o Volkswagen, como activar el cierre automático de puertas o cambiar la secuencia de las luces. Otra información útil que aporta Carly es el control de kilometraje manipulado (útil en la compra-venta de vehículos usados) y estimación de costes de reparación, de manera que la app sugiere rangos de precios según los errores detectados, con piezas originales o de recambio.

Porque en torno a este dispositivo-escáner, la empresa precursora de Carly ha creado una plataforma informativa de acuerdo a las lecturas y controles que realiza el dispositivo. Todo, a través de su web.

Suscripción

Hay que tener en cuenta que para acceder a todos los servicios que proporciona la plataforma Carly es precisa una suscripción. A fecha junio de 2025, prevé dos modalidades generales, Básica y Premium; consultar de cada una los precios actualizados así como posibles rebajas o promociones. El dispositivo escáner va incluido en ambas y, por ejemplo, la citada función Smart Mechanic requiere un pago aparte. La lógica de Carly es clara: un chequeo completo en el taller puede costar más que un año entero de uso.

¿Y esas alternativas baratas?

Sí, y muchas. Basta un paseo por plataformas como Aliexpress, Temu o Amazon para encontrar escáneres OBD2 desde menos de 10 euros, muchos compatibles con apps como Torque o Car Scanner. Para usuarios avanzados que sepan interpretar los códigos de error o trabajen con una app de terceros, pueden ser suficientes. Sin embargo, Carly juega en otra liga: más que un lector de códigos, es un asistente inteligente para el mantenimiento del coche. Su software es propio, traducido al español, con una interfaz mucho más cuidada y un enfoque centrado en el usuario medio. No hace falta ser mecánico para entender lo que ocurre bajo el capó.

Carly no es el escáner OBD más barato del mercado, ni pretende serlo. Pero es probablemente uno de los más completos y accesibles para el gran público. Su propuesta de valor se basa en la prevención, la personalización y la confianza. Si conduces un coche moderno, quieres cuidarlo y evitar visitas innecesarias al taller, Carly puede ser una inversión que se amortiza con la primera avería evitada.