Black Friday 2021: 15 claves para triunfar en las compras

Black Friday 2021: 15 claves para triunfar en las compras

Ya está aquí el Black Friday 2021 y, con él, decenas de oportunidades de ahorrar en nuestras compras prenavideñas.

Pero no es oro todo lo que reluce. Por eso, para evitar disgustos y frustraciones, te damos 15 consejos para aprovechar al máximo las rebajas del Black Friday y sortear las malas experiencias, que pueden ir desde un simple desengaño, un gasto imprevisto o, directamente, una estafa.

1. Lleva siempre una lista de deseos. Lo recomiendan los expertos en sociología, ya que el llevar una lista consigue que “racionalicemos” los deseos y consigamos hacer un uso mucho más eficiente de nuestro dinero. Si ya se nota a la hora de ir al supermercado, imagínate en una tienda de tecnología. Hipotecaríamos lo que no tenemos con tal de hacernos con ese aparatito de última generación rebajado de precio.

2. Lee las newsletters de las tiendas online. Es la mejor manera de saber qué ofrece cada cadena y el stock del que disponen. También es muy útil para saber cuál es el precio anterior a la rebaja y que no te la “cuelen” el mismo día del Black Friday. La información es poder, así que échale un vistazo antes de ir corriendo a hacer tu compra.

3. Pero, ¿el Black Friday no era solo un día al año? Efectivamente, esa era la idea original. Pero cada vez más cadenas y establecimientos aprovechan el tirón y amplían el Black Friday varios días antes y después del día que realmente es. Este año, por ejemplo, no será raro ver que dure del 20 al 30 de noviembre… Incluso algún día más. Y claro, la competencia es la competencia y, al final, todos acaban adelantándose a la fecha oficial, así que al loro.

4. ¡No vayas a lo Rambo! No te rías, pero el Black Friday genera más cantidad de moretones y visitas a los centros de salud que un partido de Rugby. La codicia y el miedo a que el aparatito de nuestros sueños se agote nos lleva a comportarnos de manera irracional e incívica. Comprar es disfrutar, no padecer. Ir a las tiendas de manera tranquila, calmada y con tiempo hará del Black Friday una experiencia mucho más satisfactoria.

5. ¿Sabes exactamente lo que quieres? Esto es vital para no perderse entre un mar de ofertas. El bombardeo es constante durante el Black Friday, y por eso has de ir con una idea preconcebida de lo que buscas y lo que quieres, así de cuánto dinero tienes pensado gastar. Ir sin una idea clara no es que sea una mala idea, pero correrás más riesgos de acabar comprando algo que no satisfaga del todo tus necesidades.

6. Ojito con los “precios globo”. Sí, porque se hinchan. Cada vez es más común, por desgracia, que los establecimientos inflen exageradamente los precios días antes del Black Friday para, después, hacer creer al consumidor que la rebaja es mayor de la que realmente es. De ahí que sea tan importante informarte a través de newsletters u ojeadas previas al día clave: es la mejor manera de saber si la cuantía de la rebaja es realmente la que te dicen que es.

7. Comparar precios, tan necesario como el comer. Porque da mucha rabia ver que, por no haber mirado más tiempo en otros sitios, podrías haberte ahorrado un buen pellizco en tu compra. Comparar precios es importantísimo, ya que no todos los comercios tienen por qué aplicar los mismos porcentajes de descuentos: los hay que rebajan un 30%, un 40%, pero algunos llegan hasta el 70%. Una diferencia considerable.

8. ¿Te lo van a traer en un Ferrari? Creemos que no, pero por si acaso vigila siempre los gastos de envío en caso de hacer compras por Internet. A veces el descuento de por sí es muy atractivo, pero lo que no se cobran por un lado se lo cobran por otro, aumentando los gastos de envío más que en cualquier otro día del año. Así que echa tus cuentas y mira a ver si, con el precio final, esa compra te compensa o no.

9. Compra solo en tiendas de confianza. Es un consejo muy tradicional, pero muy práctico. Somos seres de costumbres y, si ya tienes fichados algunos comercios por compras anteriores y han salido bien, mejor decantarte por ese que por cualquier otro. Además, en caso de tener problemas con tus compras, puedes jugar con la baza de la fidelización: un cliente habitual que no vuelve, no volverá nunca más.

10. Infórmate sobre los seguros y los reembolsos. Algunos métodos de pago permiten asegurar tus compras con un coste adicional. Es muy útil para las compras por la red, ya que te aseguras de que, si algún envío se extravía y no llega nunca a su destino, recibirás el importe -íntegro o parcial- de tu compra.

11. Nunca te lleves el producto del expositor. Ni en el Black Friday, ni en rebajas, ni nunca. Un producto de escaparate está todos los días de la semana en funcionamiento durante 8-10 horas, por lo que es un producto con muchas horas de uso a sus espaldas. Pagarás como nuevo un objeto que, en el mejor de los casos, es de segunda mano. ¡Totalmente desaconsejable!

12. Verifica el dominio seguro de la web. Si compras online, asegúrate de dos cosas: de que la URL empiece por “https” -siendo la “s” el indicador de que el sitio web es seguro-, y de que aparezca junto a la dirección web un candado de color verde. Este candado indica que el sitio web ha sido verificado y que puedes introducir tus datos de forma segura. Si no los ves, no metas tus datos, y menos los bancarios.

13. Ojo con los packs. A todos nos gusta llevarnos dos objetos por un poco más de dinero. Pese a que la premisa es buena, si estos packs no existían antes, desconfía. Los packs salen como setas durante el Black Friday, lo que es señal de que, muchas veces, lo que intentan los comercios es “endosarte” algún producto de stock sobrante.

14. Ten en cuenta los plazos de envío. Comprueba siempre el período de envío del producto. Te lo decimos por experiencia, ya que nosotros compramos una cosa durante el Black Friday del año pasado y nos llegó el 15 de enero. ¿Es una estafa? Pues realmente no, ya que especificaba claramente que el producto sería enviado mucho después de la fecha de compra. Fallo nuestro por no fijarnos en el dato…

15. Confirma la garantía del producto. Por muchas versiones que te den, has de saber que, por ley, todo producto vendido en España tiene una garantía mínima de dos años. Sí, dos años. Otra cosa es que la garantía sea compartida entre el distribuidor (la tienda) y el fabricante (la marca). Aun así, pasado el año, aunque la tienda no deba asumir la garantía, tiene el deber de actuar como intermediaria entre cliente y fabricante. En este aspecto, la ley y las organizaciones de consumidores son claras al respecto, por lo que no hay más vuelta de hoja.

Si, a pesar de todo, no estás satisfecho con tu compra, debes tener en cuenta las políticas de devolución de cada comercio. Hay sitios en los que, incomprensiblemente, no se admite ningún tipo de devolución, y otros establecen unas condiciones leoninas. Sea como sea, has de saber que siempre, siempre, te hará falta estar en posesión del ticket de compra. En una tienda física pide que te escriban en boli el número de transacción, ya que a veces la tinta se borra con el paso de los meses. En una tienda online, quédate siempre con los albaranes de entrega y con los justificantes de compra que se envían por e-mail.

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