Probamos el Manfrotto Pixi Evo
Tanto si queremos salir a fotografiar sin cargar mucho peso como si pretendemos disparar en lugares angostos, el minitrípode Manfrotto Pixi Evo es una buena alternativa. Tiene un peso ligero y un tamaño muy compacto, pero eso no le resta un ápice de versatilidad y firmeza.
Texto y fotos JOSÉ LUIS ÁLVAREZ
Hemos decidido salir a hacer fotos al parque del Retiro, en Madrid, y queremos ir ligeros, realizar tomas tranquilas sin acarrear con un equipo demasiado pesado, por lo que hemos optado por llevarnos un minitrípode. El elegido ha sido el Manfrotto Pixi Evo, que con sus 267 gramos y solo 23 cm de longitud, supone un compañero nada fastidioso. Aunque nosotros manejamos el de color blanco, también está disponible en negro o en rojo.
Un minitrípode, además de ocupar menos espacio en nuestra mochila, ofrece la posibilidad de trabajar en sitios más reducidos o con más gente alrededor nuestro. Y lo comprobamos rápidamente, cuando nos situamos en unas escalinatas, junto al estanque, que se encuentran repletas de paseantes.
El Pixi Evo presenta unas patas de aluminio de dos secciones que permiten colocarlas en diferentes escalones, ya que proporcionan hasta cinco posiciones posibles que se desbloquean gracias a un ergonómico y ancho botón. Del mismo modo, enseguida nos damos cuenta de la efectividad de sus remates de goma en la base, que facilitan un mejor agarre e impiden que pueda resbalarse en determinadas superficies.
Pequeño pero matón
Colocar la cámara resulta muy sencillo; enroscar el cuerpo a la rótula a través del sistema rotatorio nos lleva apenas dos segundos. Como el Manfrotto Pixi Evo soporta una carga máxima de 2,5 kg, podemos montar en él desde compactas hasta réflex, eso sí, con un cuerpo no mayor de 750 gr y sin que la lente exceda de un 18-200 mm o similar.
Tras hacer una cuantas fotos seguimos paseando, hasta que la hojarasca nos llama la atención. ¿Por qué no colocar el equipo a ras de suelo? Y aquí de nuevo el Evo demuestra su magnífico poder de adaptación: simplemente moviendo un deslizador en la base de la rótula, podemos angularlas en dos posiciones hasta colocarlas casi en paralelo al firme, logrando de este modo primeros planos muy creativos, que incrementaremos si usamos una lente macro.
Conclusión
El minitrípode Manfrotto Pixi Evo es un accesorio muy útil que nos va a dar muchas satisfacciones fotográficas. La única advertencia que debemos hacer es que, a pesar de que nos ha sorprendido su estabilidad y robustez general, cuando realizamos tomas verticales sí hemos comprobado cierta pérdida de firmeza si colocamos las patas en posición normal. Para mitigar este pequeño defecto, basta con angularlas a ras de suelo o cambiar la lente por una más ligera.
A favor
- Peso ligero
- Estabilidad general
- Angulación de las patas
En contra
- Precaución en tomas verticales
- Uso no profesional
El mini trípode Manfrotto Pixi Evo tiene un PVP recomendado de 49,90 euros.
Más información en la web de Manfrotto y en la web de Disefoto (distribuidor de la marca en España).